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..."¿Cómo se puede establecer un diálogo con quien está soñando?
.....¿Cómo atravesar las paredes del laberinto?
Ambas
preguntas solo parecen resolverse en la rotundidad de un
“no estar” que no se acaba en la retoricidad de su apariencia.
Y
la condición del “no-estar” es la válvula de una
serie de cartografías
de tiempo, tiempo que afiliado a la unidad del supuesto sentido común
ya cada vez se muestra más distante de lo que antes habría sido
su
espacio.
En el traslado de la problemática de lo común hacia el territorio
del
estado-nación hemos visto como en las ciudades se interpretan divisiones,
regulaciones que tienen por objeto definir con claridad las zonas privadas
y por "aparente" oposición las públicas, que vendrían
a ser como a declarado el arquitecto Faursted Tranw “las zonas Inter-comunes”.
Así, los llamados espacios públicos en la práctica se
hacen comunes por el capital especifico que ellos generan y en esto cada vez
con más intensidad devienen escenificaciones en las que la lógica
de la mirada se impone para a través de mareas “objetivadas”
,(por su control en clave de cultura de masas), producir eso que en la pereza
y la pobreza se da en llamar lo simplemente común.
Pero lo simplemente común es siempre solo una mercancía o un
agente de la misma? Tiempo común/espacio común, aparecen así
como categorías donde el sueño y su posibilidad de “revelación”
en relación a una cadena de producción intima de significante,
fuese aquello capaz de restituir.
La restitución de lo común específicamente desde esta
táctica de individuo
(la del que sueña lo común) viene también a posesionarse
de un lugar.
Y es en relación a este lugar, producido por esta actitud contemporánea,
donde los enunciados propuestos por el ejercicio de las personas sin rostro
dentro de un televisor, insinúan ,cuando no abiertamente declaran,
desde esta cultura del índex contemporáneo, aquellos espacios
que desplaza el sueño en sus mecánicas: ¿Soñar
dentro de un capitalismo? ,¿Soñar fuera de él?,¿Con?……¿Sin?......
Al
principio decíamos que las preguntas planteadas parecían resolverse
en un No estar en el sueño(pero en que sueño?), No estar en
el laberinto (pero en cual laberinto?) y ahora parece que solo recién
comenzásemos a tantear ,en la ingenuidad aparente de los protocolos
que rodean a este ejercicio, algo…..
A quién iría dirigido el disparo fallido?
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 (Carolina G./Mauricio R.) |
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